domingo, 25 de marzo de 2012

El cambio climático.


Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros meteorológicos: temoperatura, precipitaciones, nubosidad, etc. En teoría, son debidos tanto a causas naturales (Crowley y North, 1988) como antropogénicas (Oreskes, 2004).
El término suele usarse de forma poco apropiada, para hacer referencia tan sólo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término cambio climático sólo para referirse al cambio por causas humanas:

Por "cambio climático" se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables.

  Durante el pasado siglo, la temperatura media de la superficie de la Tierra subió aproximadamente 0,6º Celsius. Las pruebas demuestran que la mayoría de los acontecimientos del calentamiento global que han tenido lugar en el planeta en los últimos 50 años han sido causados por la actividad humana.

 En su Tercer Informe, publicado en 2001, la Agencia Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), pronosticó que la media de temperaturas globales de la superficie subiría entre 1,4 hasta 5,8ºC para finales de este siglo. El incremento de la temperatura global tendrá consecuencias muy serias para la humanidad y para toda criatura viva, incluyendo una subida del nivel de los mares que será una amenaza para las costas e islas pequeñas, así como el incremento y empeoramiento de los fenómenos meteorológicos.

Los huracanes son más intensos, las lluvias torrenciales, las sequías, las olas de calor, las nevadas,...
El cambio climático no es una película de ciencia ficción, ya es una realidad. Hace una década, tan sólo era una conjetura, una posibilidad. Ahora el futuro puede ser devastador. Canadá cambia, el hielo del Ártico se derrite, Asia y Sudamérica sufren tormentas  e inundaciones históricas. Los glaciares desaparecen, se multiplican los incendios forestales y se suceden olas de calor insoportables...
Nuestro ecosistema podría reducirse drásticamente, así como la vida animal. En este mismo siglo, la actividad humana podría causar un deshielo irreversible de la capa de hielo de Groenlandia y de los glaciares de la Antártica. Esto condenaría al mundo a un incremento del nivel de todos los océanos en unos seis metros lo suficiente como para inundar la tierra donde viven y de la que se alimentan billones de personas. 

Esta fotografía fue tomada en 1928. Se puede ver cómo era el Glaciar de Upsala, parte de los Andes de América del Sur en Argentina. En el 2004, así es cómo se encontraba el hielo en el glaciar. 


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